Herramientas de desplazamiento eran un gran anhelo para estas personas y fueron recibidas con muestras de gran agradecimiento.
La tarde de este lunes 12 de septiembre, el alcalde Eduardo Soto entregó personalmente dos sillas de ruedas a rancagüinos, cuyas historias tienen un denominador común, y es que ambos sufrieron graves accidentes automovilísticos, lo cual en mayor y menor medida imposibilitó el normal desplazamiento de estas personas, tras estos hechos.
La primera de estas sillas de ruedas fue entregada a Alex Yañez (40), quien tras sufrir un fatídico accidente el año 2002, quedó con severas secuelas y padeciendo de una hemiparesia, es decir, disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta el brazo y la pierna del lado derecho de su cuerpo.
“Llevaba harto tiempo esperando esta silla de ruedas, porque es algo que realmente necesitaba y que me va a cambiar significativamente la vida”, señaló visiblemente agradecido Alex, vecino de la población Rajcevich.
La entrega de esta silla de ruedas fue gestionada por la Municipalidad de Rancagua mediante su Departamento de Protección Social, gracias a la ejecución del Programa de Ayudas Técnicas del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), con lo cual el municipio ratifica el compromiso y promueve la igualdad de oportunidades, la inclusión social, el respeto de los derechos, la participación y la accesibilidad de las personas con discapacidad en su entorno.
Una vez entregada esta ayuda técnica, el alcalde Eduardo Soto, acompañado por concejal Ricardo Guzmán, se trasladó hasta la población Irene Frei, donde le facilitó en comodato una silla de ruedas a José Olivares (48), reconocido vendedor de cabritas y algodones de azúcar del Paseo Independencia, quién también se vio involucrado en un violento accidente automovilístico.
“Para mí es extraordinaria esta ayuda, porque yo soy comerciante ambulante y con muletas no puedo andar, por esto quiero agradecer la preocupación de la municipalidad y el alcalde”, indicó el vendedor, quien a la fecha se ha debido someter a innumerables intervenciones quirúrgicas en su pierna derecha, lo cual le imposibilita desplazarse con normalidad y poder trabajar, que es su mayor anhelo.