Herramientas de desplazamiento fueron esperadas por mucho tiempo, anhelo que gracias a la gestión de nuestra primera autoridad comunal hoy es una realidad.
El mediodía de este viernes recién pasado, el alcalde Eduardo Soto entregó de manera personal dos sillas de ruedas a rancagüinos aquejados de enfermedades que impiden su normal desplazamiento y que por largo tiempo esperaron por estas herramientas de desplazamiento. Con esta ayuda, enmarcada en el programa social del municipio, se cumplió un anhelado sueño de los beneficiados.
La primera de estas sillas de ruedas fue entregada a Jaime Carrasco, vecino de villa Lourdes, quien tras sufrir un grave accidente automovilístico el año 2002, quedó con severas secuelas que le imposibilitan desplazarse con facilidad.
“Para nosotros recibir esta silla de ruedas es un gran alivio, porque igual son caras y en las condiciones que está Jaime se incurre en otros gastos que son más importantes y le damos prioridad a eso”, señaló Ariela, su hermana, quien se mostró agradecida de la ayuda entrega por el alcalde Eduardo Soto.
La entrega de esta silla de ruedas fue gestionada por la Municipalidad de Rancagua mediante su Departamento de Protección Social, gracias a la ejecución del Programa de Ayudas Técnicas del Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, con lo cual el municipio ratifica el compromiso y promueve la igualdad de oportunidades, la inclusión social, el respeto de los derechos, la participación y la accesibilidad de las personas con discapacidad en su entorno.
Una vez entregada esta ayuda técnica, el alcalde Eduardo Soto, acompañado por concejal Ricardo Guzmán, se trasladó hasta la población Santa Cruz de Triana, donde le facilitó en comodato una silla de ruedas a la señora Helvecia Macaya, quien ya contaba con una, pero ésta se encontraba en muy malas condiciones y le imposibilitaba desplazarse con facilidad, lo cual le generaba una angustia permanente. Pero gracias a la gestión del municipio, el gran anhelo de esta rancagüina hoy es una realidad.
“Estoy muy agradecida de que el alcalde me haya podido entregar esta silla de ruedas y espero que él siga ayudando al prójimo, tal cual como lo ha hecho hasta ahora”, indicó la señora Helvecia, quién además añadió haber recibido con gran alegría esta ayuda.