Familias de Comité de vivienda ?Compañía Real III? recibieron sus subsidios de vivienda

El sueño de la casa propia pronto será realidad para cerca de un centenar de familias rancagüinas, en su mayoría damnificados del pasado terremoto, quienes anhelaban una solución concreta a su problemática.

Cerca de un centenar de familias del Comité de Vivienda “Compañía Real III” de Rancagua, recibieron este jueves recién pasado sus certificados de subsidios habitacionales, en una ceremonia en la que encabezó el alcalde Eduardo Soto y el director regional del Serviu, Fernando Fondón.

Además de la primera autoridad comunal, la entrega de los subsidios estuvo a cargo de la gobernadora de Cachapoal, Marie Jeanne Lyon, además de los diputados Issa Kort y Juan Luis Castro. Los concejales Juan Ramón Godoy y Ricardo Guzmán también se hicieron parte de la ceremonia de entrega de los certificados.

El proyecto Compañía Real III está constituido por un 80% de postulantes damnificados del pasado terremoto del 27 de febrero del 2010 y un 20%, es decir, 19 postulantes, en línea regular al subsidio Solidario, título I, constituyendo un total de 99 familias postulantes al subsidio en línea Reconstrucción, Fondo Solidario de Vivienda, título I.

Es importante destacar que el grupo Compañía Real III está constituido en parte importante de personas que se inscribieron a fines del año recién pasado, pero por diversas circunstancias no pudieron presentar la documentación necesaria para incorporarse a las dos primeras etapas de este recientemente inaugurado conjunto habitacional.

Dentro del grupo de postulantes se encuentran dos personas con discapacidad acreditada; correspondiendo a un hombre y una mujer. Respecto de la mujer caber señalar que es postulante y a la vivienda no se aplica ninguna modificación, ya que la discapacidad presentada es sensorial, por tanto no requiere la vivienda adaptación. El caso del hombre con discapacidad corresponde a un miembro de grupo familiar de una mujer postulante, a diferencia del caso anterior aquí si hay una modificación de vivienda, ya que la discapacidad acreditada es invalidez, por tanto la casa está adaptada a esa condición.