Programa ya ha capacitado en diferentes rubros a más de 200 féminas que son el sustento de sus familias.
Ellas deben trabajar para llevar el sustento a sus casas, ya que por diferentes motivos son las jefas de sus hogares y deben mantener a sus hijos, pero tienen una característica que las hace especiales: decidieron buscar un mejor destino a través de los cursos de capacitación que les entrega el Programa Jefas de hogar de la Municipalidad de Rancagua.
Esta vez fueron diez, las mujeres que recibieron su certificados que las acredita como cuidadoras de enfermos y personas adultas, que se les entregó al finalizar las 180 horas en el curso que durante dos meses efectuaron día a día.
Según explicó Alejandra Pavez, coordinadora del programa, "este curso se realizó a través de las becas Mype y el Sence, en el que se capacitó a estas diez jefas de hogar y se les entregó un subsidio de herramientas de 100 mil pesos en utensilios para el oficio que aprendieron".
Las alumnas recibieron conocimientos en cuidado de enfermos, atención de niños, signos vitales y pequeñas curaciones, "lo que les permite desenvolverse principalmente en el cuidado de adultos mayores, post operatorios y enfermedades terminales", apuntó Alejandra Pavez.
Además de este taller, cuya profesora fue la técnico paramédico Johanna Muñoz, se realizan cursos de contabilidad básica y administración de empresas, los que también están orientados a las jefas de hogar, o sea a aquellas mujeres que trabajan y que realizan el mayor aporte económico de sus hogares y que tienen personas a su cargo.
ALUMNAS FELICES CON LA OPORTUNIDAD
La alumna del curso Evelyn Gatica destacó que "este curso nos sirvió para obtener habilidades y desarrollar otros ámbitos de nuestras vidas, más que aprender a cuidar enfermos, aprendimos a darnos cuenta que como dueñas de casa podemos salir adelante, sabemos lo que valemos y nos dimos cuenta que podemos hacer muchas cosas".
La profesora encargada del taller Johanna Muñoz destacó que "ahora tienen una herramienta que se la ganaron, si quieren salir adelante con sus familias depende de ellas, y ya han demostrado de que pueden hacer y aprender muchas cosas, y seguir capacitándose".
Mabel Covarrubias, otras de alumnas certificadas, agradeció la "oportunidad de acercarse al programa jefas de hogar, porque en este curso aprendí que nunca es tarde para aprender, yo tenía muchos temores por mi edad, pero con el transcurso de los días y el apoyo de todas, en este minuto siento un gran orgullo de tener mi diploma y mi delantal de cuidadora".
Las alumnas que recibieron sus certificados fueron Encarnación Lorca, Evelyn Gatica, Ellen Aguirre, Fátima Inostroza, María Lucero, Mabel Covarrubias, Magaly Gómez, Lily Pizarro, Nelly Remin, y Joyce Faúndez.