2012-10-30

CON TORTA, BAILE Y POESÍA

Colegio Pablo Garrido celebró su 59° Aniversario

- Durante la ceremonia se premió a alumnos destacados, mientras que talentosos artistas del establecimiento presentaron sus números artísticos.

Una colorida fiesta fue la que vivieron los alumnos del Colegio Municipal Pablo Garrido, situado en la Población La Granja de Rancagua, unidad educativa que la mañana de este viernes celebró su aniversario número 59, con baile, poesía, una torta y un "Cumpleaños Feliz" coreado por toda la escuela.

Luego de iniciar sus clases en un sector alejado de la ciudad, el colegio fue trasladado hasta el sector La Granja, funcionando en un principio, en una casa antigua casa de adobes. A principios de la década del '90, los alumnos estuvieron dos años asistiendo a clases al gimnasio del sector, pues les fue construido un moderno edificio para la época, que es con el que cuentan hasta ahora.

Con jornada doble, el colegio tiene una matrícula completa (un curso por nivel); y aplica todos los programas ministeriales y que la Corporación Municipal le exigen, además de contar con talleres de extraescolar, por ejemplo, de team dance, teniendo una destacada actuación en los campeonatos comunales.

A la ceremonia de aniversario asistieron el alcalde (s), Daniel Gaete; la profesional de la División Educación de Cormun, Pilar Oróstica; representantes del Club de Cueca Clodomiro Barril (Pablo Garrido fue una conocido folclorista de la ciudad); del Centro de Padres, además de toda la comunidad escolar formada por alumnos, profesores, asistentes de la educación y padres.

Su directora, Erika Kitlsteiner Sánchez, dio la bienvenida a los presentes y, junto al alcalde (s) apagó las velitas de la torta que más tarde sería deleitada por todos, no sin antes entonar el "Cumpleaños Feliz".

La celebración fue el momento ideal para premiar a los alumnos destacados en certámenes de ortografía y en investigación, quienes recibieron un presente de manos de las autoridades comunales y del colegio.

Además, hubo animadas representaciones, entre ellas, un breve desfile con los uniformes que tuvo el colegio desde sus inicios; una performance sobre la siempre bien ponderada "Vecindad del Chavo"; un poema recitado por un alumno, con bastante gracia y que fue muy bien recibido por el público; bailes, canciones y todo lo necesario para hacer de ésta una fiesta redonda, donde como siempre en estos casos, los estudiantes fueron los protagonistas principales, pero obviamente guiados por sus "libretistas y directores", los profesores; y acogidos por toda la comunidad escolar, que con orgullo se asoma a las seis décadas de existencia.