El alcalde Eduardo Soto estuvo presente en la inauguración de la muestra, quedando gratamente sorprendido por el ingenio de los estudiantes y su gusto por la búsqueda del conocimiento.
La ciencia y el arte se tomaron el Colegio Eduardo de Geyter la mañana de este miércoles, hasta donde llegaron representantes de 20 establecimientos educacionales de la comuna de Rancagua, con el objetivo de mostrar públicamente el trabajo realizado en sus respectivos talleres extraescolares.
Las presentaciones estudiantiles satisfacían distintos gustos, inquietudes y necesidades, con iniciativas de diversa índole, por ejemplo, medioambientales, como las cocinas solares elaboradas con un paraguas o cartón, más papel aluminio, dadas a conocer por alumnos del Colegio La República. “Nosotros las hemos probado y en 20 minutos cocimos vienesas”, cuentan entusiastas los estudiantes, quienes nos hablan además de sus virtudes, como el ahorro de energía, el aprovechamiento de la luz del sol y el aporte a la economía doméstica.
A pocos metros, las alumnas del Colegio Marcela Paz decidieron dar a conocer el problema de la extinción de las abejas que se arrastra desde el año 2006, lo que en Estados Unidos alcanza al 90% de las colonias, aseguran. Las hipótesis de este fenómeno son variadas, aunque las más populares señalan que esta anomalía se debe principalmente al uso indiscriminado de productos fitosanitarios, la presencia de antenas para celulares, que desorientan a las abejas; y/o la presencia de un “parásito asiático” que ingresó al país hace algunos años.
“Locas por la ciencia” se declara un grupo de alumnas del Colegio Aurora de Chile. Ellas reciclan ropa usada y la convierten en materia prima para tejer frazadas e incluso gruesas y coloridas bufandas. “Trabajamos con 30 familias ayudándoles a reciclar su ropa, pues sólo un 5% de las personas reutiliza sus vestimentas y el resto, se va a la basura y nosotros hemos demostrado que se puede hacer algo nuevo, bonito y además evitar el daño al medio ambiente”, cuenta Camila Salazar, alumna de sexto año básico.
El mismo colegio presentó también un proyecto de elaboración de lámparas de aceite mediante el reciclaje de botellas, orientado a ahorrar energía y reutilizar envases de vidrio, en base a un poco de aceite, colorantes y una mecha, que le dan vida a esta creativa fuente lumínica.
Para las alumnas del Colegio Manuel Rodríguez tomar un buen desayuno es esencial si se quiere empezar bien el día y ser una buena estudiante o un buen trabajador. Desayuno que debe estar formado por alimentos integrales, leche y fruta, explicaron en su presentación sobre alimentación saludable.
Los alumnos del Colegio Inglés Saint John, en tanto, a través de su academia científica, hicieron una investigación para corroborar la hipótesis que sostiene que las monedas presentan microorganismos y es necesario lavarse las manos tras tomarlas. En efecto, cuatro tipos de microorganismos encontraron en ellas, en su mayoría hongos, algunos más inofensivos que otros, pero que vienen a reafirmar la antigua buena costumbre del lavado de manos tras tomar dinero.
Los dueños de casa, los “giros sin tornillo” del colegio Eduardo de Geyter, dieron a conocer, orgullosos, su proyecto de robótica. Kevin Schwarz, alumno de 5º año, dijo que el tema de los robots siempre le ha gustado. Su gusto por la ciencia nace desde pequeño y lo evidencia haciendo demostraciones con sus “juguetitos robóticos”.
Esta es la quinta versión de la feria científica escolar de la comuna de Rancagua. En esta ocasión, se contó con el apoyo de Explora y la Universidad de Talca, explicó Adriana Salinas, coordinadora general del evento, quien se manifestó satisfecha por la convocatoria y la calidad de los trabajos presentados.
El alcalde Eduardo Soto estuvo presente en la inauguración de la muestra, quedando gratamente sorprendido por el ingenio de los estudiantes y su gusto por la búsqueda del conocimiento: “felicito a los estudiantes y profesores que hicieron posible esta iniciativa, es muy grato apreciar el nivel de los proyectos que hoy nos presentan los alumnos”, expresó el jefe comunal, tras recorrer la feria y escuchar de voz de los pequeños científicos sobre sus propuestas y descubrimientos.