El alumbrado público fue habilitado desde los primeros días, sin embargo aún faltaba por normalizar el suministro al interior de las viviendas. "Ahora sí. Podemos ver televisión, tener luz en la noche y otras cosas como el hervidor. Muy agradecida de don Eduardo (Soto) ya que fue el quien hizo posible esto", manifestó la señora Ámbar.
La alegría y sentimiento de tranquilidad se extendía al resto de las familias que la noche del martes ya contaban con luz. Un trabajo sectorizado, que debería quedar concluido esta semana, con la instalación de la energía eléctrica para las 150 familias que vivirán en villa San Antonio.
El alumbrado público y la instalación del suministro eléctrico en el interior de las casas fueron asumidos por el municipio rancagüino. "Estamos muy contentos por la implementación de la luz, principalmente, porque esto permite ir normalizando aún más la vida de estas personas. Sin embargo, como hemos repetido en muchas ocasiones no descansaremos hasta que todos ellos estén con su vivienda definitiva", expresó el alcalde Eduardo Soto.