La actividad busca ser una instancia en la cual quienes participan puedan dar cuenta de sus capacidades, lo cual sin lugar es una invaluable ayuda en su crecimiento personal.
En un principio se esperaba que fueran alrededor de 500 niños los que llegasen a participar, pero al final fueron muchos más de 600 los que compitieron y le dieron vida este martes a la quinta versión de las Olimpiadas Especiales, ratificando así que este evento deportivo se ha posicionado como uno de los más importantes de su categoría a nivel regional y, por qué no decirlo, a lo largo del país.
La actividad que es organizada por el municipio rancagüino, a través de la Oficina de Capacidades Diferentes, busca ser una instancia en la cual los niños puedan dar cuenta de sus capacidades, lo cual sin lugar es una invaluable ayuda en su crecimiento personal.
?El objetivo es poder tener una inclusión social en niños con discapacidad, así como también poder promover la participación de éstos. Lo principal es que esta actividad sea participativa y recreativa, pero por sobre todo, que quienes llegan a competir lo pasen bien?, manifestó Jonathan Valenzuela, coordinador de la Oficina de Capacidades Diferentes.
Atletismo, salto largo, baby fútbol, básquetbol, tenis, tenis de mesa, carreras en sillas de ruedas y lanzamiento de la pelota, fueron algunas de las disciplinas en las que competieron los entusiastas pequeños que llegaron de comunas como San Fernando, Machalí, Santa Cruz, Nancagua, Codegua, Rengo y Paredones, a los que además se les deben sumar los competidores locales.
El evento deportivo contó una vez más con la colaboración de alumnos del Instituto Profesional Santo Tomás, a los que este año se sumó un grupo de voluntarios de la Cruz Roja, quienes apoyaron de manera conjunta el desarrollo de la actividad.