- ?Estamos inaugurando un establecimiento que no tiene nada que envidiar a los mejores colegios subvencionados y particulares?, dijo el alcalde Eduardo Soto.
El alcalde Eduardo Soto y el Presidente de la República, Sebastián Piñera, encabezaron la ceremonia de inauguración, realizada el mediodía de este jueves 6, del nuevo Liceo Óscar Castro Zúñiga, que había sufrido daños estructurales tras el terremoto del 27-F, lo cual obligó al cierre total del emblemático liceo.
Luego de una serie de tratativas y años de espera, la tradicional institución finalmente abrió sus puertas para dar paso a una de las emblemáticas escuelas públicas de excelencia del país, iniciativa que tuvo una inversión de 3.837 millones de pesos.
Acompañado por el alcalde Eduardo Soto y la directora del liceo, Silvia Pozas, el Presidente Sebastián Piñera realizó un recorrido previo por algunas de las instalaciones del establecimiento, donde el Presidente compartió con docentes, alumnos y personal del liceo.
"Hemos puesto mucho esfuerzo, dedicación y recursos en esta obra, porque queremos que las nuevas generaciones tengan una educación mucho más integral y completa que la de antaño. El tener una infraestructura con estas características, es un incentivo para sentirse importante y con las condiciones necesarias para sacar adelante cualquier desafío. Esto, sumado a la calidad de los docentes, representa la excelencia pública que queremos para Chile".
El alcalde Eduardo Soto, en tanto, destacó el trabajo que se realizó para reconstruir el liceo, periodo de 4 años en que sus alumnos debieron trasladarse al Colegio Bernardo O'Higgins, "Estamos inaugurando un establecimiento que no tiene nada que envidiar a los mejores colegios subvencionados y particulares, gran infraestructura que estará al servicio de toda la comunidad educativa", indicó el alcalde.
Con más de 6 mil metros cuadrados, el liceo se transformó en una moderna y segura infraestructura, que de inmediato se impone por su diseño y calidad en el centro de la ciudad. Con nuevas y equipadas salas con pizarras interactivas, gimnasio, multicanchas, patios cubiertos, plazoletas, ascensores, laboratorios, casino y pabellones de tres pisos.
Lo único que se conservó del antiguo establecimiento fue la tradicional "callampa", ícono del tradicional liceo que ha visto salir de sus aulas a destacadas personalidades del acontecer rancagüino y nacional.