Funcionarios de la Casa Central de Corporación Municipal de Rancagua también se unieron al llamado solidario.
Con alimentos no perecibles, artículos de aseo, pañales y comida para mascotas, alumnos de los diferentes establecimientos que agrupa la Corporación Municipal de Rancagua se unieron a la campaña liderada por el municipio en ayuda de Alto Hospicio, una de las comunas más pobres del país y que se vio más seriamente afectada con el reciente terremoto del norte de Chile.
Al inicio de esta cruzada solidaria, el alcalde Eduardo Soto precisaba que “la situación que vive la localidad nortina es realmente preocupante", motivo por el cual se organizaron una serie de acciones para tenderle la mano a cerca de tres mil familias que tras la catástrofe están enfrentando difíciles momentos.
“Nosotros también sufrimos un terremoto y sabemos del dolor y la angustia que eso significa. Por eso, como ciudad debemos ayudar", manifestó en su entonces la autoridad comunal, apelando a la solidaridad de todos los rancagüinos.
Si bien en un principio la respuesta fue lenta, poco a poco la comunidad se fue sumando a esta noble causa y los aportes fueron llegando paulatinamente hasta los dos puntos de acopios dispuestos con este propósito.
“Nosotros como colegio quisimos unirnos a esta campaña que se está haciendo en toda la comuna, así que aportamos nuestros granito de arena recolectado alimentos no perecibles para que puedan llegar hasta las familias más necesitadas”, indicó Cristian Ávila, presidente del Centro de Alumnos del Liceo Integrado Simón Bolívar.
“La idea es ser solidarios y poder ayudar, como a nosotros nos ayudaron cuando tuvimos el terremoto acá”, agregó el joven dirigente estudiantil.
Junto con ellos, los alumnos del Liceo Comercial Diego Portales y de los colegios España y Ricardo Olea, también respondieron a este llamado solidario para ir en ayuda de la azotada comuna de Alto Hospicio.
Asimismo, los funcionarios de la Casa Central de la Corporación Municipal de Rancagua no quisieron estar ajenos a esta catástrofe y se unieron a la cruzada entregando un importante aporte en víveres y artículos de primera necesidad.