Todo comenzó con la entrega de una taza de café a quienes esperaban su atención, pero hoy su labor es un complemento que busca mejor la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Todo esto, fueron argumentos suficientes para que el alcalde Eduardo Soto les entregara una subvención.
Su trabajo nació hace 15 años, cuando casi por azar algunas de sus socias fijaron la atención en las personas que llegaban a muy tempranas horas al entonces Consultorio N° 1, ubicado por esos años en la población Irene Frei.
“Hubo algunas vecinas que participaban en el Centro de Desarrollo Local de aquel entonces y ahí surgió la idea de crear un voluntariado, al cual con el tiempo se fueron incorporando otras vecinas y amigas dispuestas a colaborar”, señaló Gladys Farías, presidenta de la agrupación.
Con el paso de los años, el consultorio fue trasladado a la avenida Baquedano, y con éste también se fueron sus voluntarias, quienes siguieron a cargo de la venta de café, queque, galletas y otros alimentos, para reunir fondos y así seguir ayudando a los demás.
Como una forma de reconocer y apoyar esta noble labor, es que el alcalde Eduardo Soto les hizo entrega de una subvención mayor de 700 mil pesos, la cual recibieron este jueves por la mañana de manos de la directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario, Mónica Toro.
“Nuestra labor consiste en apoyar a los que lo necesiten dinero para pasajes para concurrir al Hospital Regional o a la Teletón, compramos pañales para los pacientes postrados o gel que se necesitan en otros casos, leche y todo lo que podamos para ayudar a las personas que vienen a atenderse a este Cesfam, y que realmente no tienen como solventar algunos gastos”, destacó Gladys Farías.
La presidenta de la agrupación además agregó que “también hemos apadrinado a niños que nacieron prematuros, desnutrido o que se han quemado, de acuerdo a lo que nos solicite la asistente social, por eso esta subvención que nos entrega el alcalde es algo fabuloso, porque nos permite comprar lo necesario y atender la pequeña cafetería que tenemos para recolectar aportes durante el resto del año”.
A su vez, Gladys Farías añadió que el dinero entregado por el municipio “nos permite mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, ya que muchos realmente no disponen de dinero y vienen de lugares más apartados y tienen que atenderse en este centro de salud, así que somos un complemento de la atención de salud que atiende a nuestros vecinos, por lo que estamos muy agradecidas del alcalde por su apoyo”.
Por su parte, Mónica Toro, directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario, agradeció la labor que realiza este grupo de 15 voluntarias, afirma que “es un apoyo muy importante para los que más lo necesitan y están pasando por momentos complicados o no tienen los medios para solventar gastos extras o enfrentar las complicaciones de una enfermedad, por eso el alcalde Eduardo Soto ha querido reconocer su labor y trabajo desinteresado”, puntualizó.