Al concluir sus funciones en la zona, los jóvenes proyectan fijar una oficina en la región para atender emergencias y captar voluntarios.
Los representantes de Un Techo para Chile en la región de O'Higgins, reconocieron el trabajo desplegado en conjunto con el Municipio de Rancagua para superar la emergencia vivida tras el terremoto, que se coronó con el levantamiento de cerca de 184 viviendas de emergencia en la aldea San Antonio, y otras 182 en diferentes puntos de la ciudad.
Según argumentó el director zonal de la entidad, Sebastian Dawes, "el balance del trabajo es de mucho esfuerzo, mucho trabajo, pero con la satisfacción de haber levantado muchas casas para la gente que lo necesitaba".
Agregó que "lo más importante es que fue levantado por muchas manos, porque fue un trabajo muy fuerte que se hizo con los funcionarios municipales, los militares, los voluntarios y los proveedores, en el que supimos despertar lo mejor de nuestra gente y ponernos a trabajar juntos".
Por su parte, el director regional de Un Techo Para Chile, Emil Namur, destacó que "este fue un trabajo tremendo para reunir a muchas entidades en el proceso de levantar las mediaguas, hubo muchas historias increíbles en cada hogar que estaba sufriendo y eso lo valoramos mucho".
En tanto, el Alcalde de Rancagua; Eduardo Soto, destacó "el trabajo mancomunado de los funcionarios municipales, los efectivos del Ejército, y los jóvenes voluntarios de Un Techo Para Chile, porque ellos demostraron que nuestra juventud es un capital importante a la hora de colaborar y efectuaron un sacrificio muy importante para ayudar a la gente que sufrió los efectos del terremoto".