En la ocasión, el edil destacó que estas obras de aislamiento son una experiencia piloto en la región y son fruto de un trabajo conjunto con los vecinos. Asimismo, resaltó el positivo impacto que ha tenido el mejoramiento de condominios sociales en diferentes puntos de Rancagua.
El conjunto habitacional Abanderado Ibieta B, ubicado a solo pasos de la rotonda de la Alameda de Rancagua, data del año 1975 y prácticamente desde su inauguración no había sufrido mayores intervenciones, por lo que hasta hace poco presentaba grandes niveles de deterioro ocasionados principalmente por el paso del tiempo.
Sin embargo, esta realidad cambió abruptamente, y esto como fruto de las gestiones del alcalde Eduardo Soto en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, las cuales tuvieron como resultado la intervención de estos departamentos gracias a la asignación de subsidios del Programa de Protección del Patrimonio Familiar.
Todo lo anterior, permitió que la EGIS municipal liderara una renovación inédita para este tipo de viviendas, debido a que se ejecutó un proyecto de eficiencia energética único y pionero en la región, consistente en un revestimiento térmico que le cambió por completo el aspecto a este conjunto de edificios.
Además, los trabajos en estas copropiedades consideraron la reparación e aislación de las techumbres, el mejoramiento de bajadas, canales y drenes de aguas lluvias, los ductos de ventilaciones, arreglos en las escaleras y el mejoramiento de los espacios comunes, así como el cierre perimetral de los blocks.
Todas obras que fueron inauguradas este jueves recién pasado por el propio alcalde Eduardo Soto y las familias beneficiadas con esta intervención, que le cambió significativamente la cara a la hoy remozada población Abanderado Ibieta B.
En aquella ocasión, el jefe comunal reafirmó una vez más su interés de seguir trabajando en esta misma línea, a raíz del positivo impacto que ha tenido el mejoramiento de condominios sociales en diferentes puntos de Rancagua, medida que ha sido ampliamente agradecida por quienes hoy viven en departamentos prácticamente como nuevos.
Cabe señalar que la materialización los trabajos en este conjunto habitacional significaron una fuerte inversión que ascendió a los 10.998 UF, de los cuales 72 UF corresponden a aportes realizados por los propios postulantes.