El alcalde Eduardo Soto, la Intendenta Morin Contreras y Claudia Silva, directora nacional de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, conocieron el actual estado de avance del proyecto, el cual debiese estar concluido en febrero del próximo año.
Un 7% de avance presentan las obras de reconstrucción de la Iglesia La Merced de Rancagua, proyecto que intervendrá este histórico templo de data colonial, rehabilitando íntegramente los dos pisos de su estructura, así como también su casa parroquial, el noviciado y sus patios interiores. Para cumplir con dicho propósito, se combinarán técnicas tradicionales con una moderna tecnología, que contribuirá a mejorar sustancialmente la resistencia estructural del inmueble.
Así lo pudieron constatar el alcalde Eduardo Soto, la Intendenta de la Región de O´Higgins, Morin Contreras; y la directora nacional de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Claudia Silva; en una visita realizada este viernes recién pasado, en la cual además estuvieron acompañados por los senadores Juan Pablo Letelier y Alejandro García Huidobro y el seremi de la cartera antes mencionada, Pablo Silva.
“El plazo de los avances van de acuerdo a lo indicado, quisimos venir a verlo en un punto importante para la obra para conocer las características de los muros originales, antes de que sean intervenidos”, explicó en la oportunidad Claudia Silva.
Por su parte, el alcalde Eduardo Soto afirmó que la realización de esta anhelada obra permitirá revitalizar aún más el damero fundacional de Rancagua, que es precisamente la línea en la cual se encuentra trabajando actualmente el municipio.
Cabe recordar que este histórico templo, perteneciente a la Orden Mercedaria, se vio severamente dañado el pasado terremoto del 27 de febrero del 2010 y el costo de su reparación se aproxima a los 3 mil millones de pesos, los cuales fueron aportados por el Gobierno Regional.
Se espera que las obras de reconstrucción de este monumento histórico estén terminadas a fines de febrero del 2016, iniciativa que sin duda permitirá recuperar el inmueble de mayor valor patrimonial de Rancagua y la región de O’Higgins.