Trabajos se suman a la impermeabilización de viviendas, energía eléctrica, sede comunitaria y otra serie de medidas que han permitido, en algo, normalizar la vida de 190 familias damnificadas por el pasado terremoto.
Los trabajos para dotar de alcantarillado y agua potable a la villa de emergencia San Antonio, demandarán una inversión de 128 millones de pesos y las obras demorarán 30 días, según explicó el Alcalde Eduardo Soto, en una visita realizada al lugar.
"En las próximas semanas tendremos los servicios básicos disponibles, porque primero se instaló la energía eléctrica en cada una de las viviendas y hemos ido paso a paso cumpliendo nuestros compromisos con los vecinos", señaló el Alcalde de Rancagua.
Los trabajos de conexión a la red de alcantarillado y agua, comenzaron esta semana gracias a una gestión del edil, quien selló con la empresa sanitaria un acuerdo para la incorporación de las viviendas de emergencia.
A lo anterior se suma la instalación de containers con duchas y baños, la impermeabilización de las viviendas, la estabilización del terreno, la conexión a la energía eléctrica, la implementación de una sede con un Plasma de 50 pulgadas y la próxima inauguración de una sala de computación.