Rancagua se tiñó de rojo para vibrar con el triunfo de Chile sobre Estados Unidos

"Fue una noche perfecta, vivimos un hermoso espectáculo en cuanto a asistencia de público, además en un lindo estadio, el que queríamos mostrar en un partido de nuestra selección, como un apronte de lo que será la Copa América", indicó el alcalde Eduardo Soto.

El remozado Estadio El Teniente de Rancagua fue este miércoles por la noche el escenario del primer amistoso de la Selección Chilena de cara a lo que será la próxima Copa América, en un partido que de principio a fin se vio marcado por su vertiginoso ritmo y buen juego.

De hecho, fueron los dirigidos por el alemán Jürgen Klinsmann quienes pegaron el primer golpe y a los seis minutos lograron abrir el marcador, esto tras la soberbia anotación del volante estadounidense Brek Shea.

Pero no pasaron ni cuatro minutos y el delantero nacional Roberto Gutiérrez empató el partido, lo que era una clara señal de que el encuentro sería vibrante y estrechamente disputado hasta el pitazo final del juez argentino Germán Delfino.

Siguiendo con esta lógica, cuando corría el minuto 31, Jozy Altidore, una de las figuras norteamericanas en el pasado Mundial de Brasil, marcó nuevamente la ventaja para los estadounidenses, permitiendo así que los pupilos de Klinsmann se fueran al descanso con la victoria en las manos.

No obstante, aún restaban otros 45 minutos por disputar, por lo que los seleccionados nacionales salieron con todo a la cancha y con el arco en la mira. A su favor, también tenían el inagotable aliento del público, pero aún así no fue una tarea sencilla.

Fue a los 66 minutos de juego cuando llegó el empate de la mano de Mark González, quien poco minutos después anotó el tercer gol para los dirigidos de Jorge Sampaoli, dando vuelta así el partido y consagrándose de paso como la figura de la jornada.

"Sin lugar a dudas, fue una linda fiesta del futbol, un gran apronte y estamos muy contentos de lo que esta noche ha sucedido en Rancagua, en donde ya tenemos ambiente de Copa América", agregó el edil, quien lideró las gestiones para poder albergar el encuentro en la ciudad.

Ya una vez concluido el partido, el propio alcalde Eduardo Soto bajó hasta la cancha para entregarle al capitán chileno José "Pepe" Rojas la Copa Ciudad de Rancagua -trofeo en disputa- tras el triunfo obtenido en tierras rancagüinas.