“Será un lugar donde se les entregará amor y resguardo a los niños y niñas que acoja y que permitirá que sus madres puedan ir a trabajar con la seguridad y tranquilidad de que sus hijos recibirán los debidos cuidados”, afirmó el alcalde Eduardo Soto.
Durante la semana pasada, el alcalde Eduardo Soto junto Patricia Pino, directora regional de Fundación Integra, inauguraron la nueva sala cuna del jardín infantil de la Villa Galilea, anhelado proyecto que viene a dar respuesta a la creciente necesidad de poder contar con mejores espacios educativos y aumentar la cobertura en el populoso sector poniente de Rancagua.
Además de la autoridad comunal, la actividad contó con la participación de gobernadora Mirenchu Beitía, las seremis de Educación y Desarrollo Social, Alyson hadad y Claudia Díaz, respectivamente, así como del concejal Ricardo Guzmán, al igual que de las educadoras y asistentes de párvulos que brindan atención a los niños que concurren a diario.
Si bien este jardín infantil funciona desde fines del año pasado, el crecimiento que ha experimentado este punto de la ciudad y la gran demanda existente, condujo a que se construyeran estas nuevas instalaciones con capacidad para 20 lactantes, ampliando de esta forma al doble su cobertura.
“No me cabe duda que esta nueva sala cuna será un lugar donde se les entregará amor y resguardo a los niños y niñas que acoja y que permitirá que sus madres puedan ir a trabajar con la seguridad y tranquilidad de que sus hijos recibirán los debidos cuidados”, afirmó el alcalde Eduardo Soto.
Por su parte, la directora regional de Integra, Patricia Pino, destacó el estándar de calidad de las nuevas dependencias y sobretodo el que el remozado recinto cuente “con un modelo de trabajo asociado a la calidad y a la estimulación temprana de los niños”.
La ampliación del jardín infantil de la Villa Galilea significó una inversión de más de 304 millones de pesos, que permitirán contar desde ahora con dos salas cuna con capacidad para 40 lactantes, además de los dos niveles medios en los que se educan otros 64 menores, distribuidos en los 588 m² construidos.
Cabe precisar que este establecimiento, ubicado en la calle Sandro Botticelli -a un costado de la Ruta H-30-, se levantó en un terreno destinado a equipamiento comunitario cedido en comodato por el municipio rancagüino.