El viernes el público rancagüino pudo disfrutar con la intérprete francesa Alexandra Aubert, al día siguiente con el concertista nacional Luis Alberto Latorre y el domingo con el clavecinista y pianista trasandino Manuel de Olaso.
Este fin de semana, el piano fue el gran protagonista en la celebración de los 260 años de Mozart en Rancagua. Fue así como el viernes el público rancagüino pudo disfrutar con la intérprete francesa Alexandra Aubert, al día siguiente con el concertista nacional Luis Alberto Latorre y el domingo con el clavecinista y pianista trasandino Manuel de Olaso.
Las tres presentaciones, que tuvieron como escenario el foyer del Teatro Regional de Rancagua, tuvieron una gran respuesta del público, lo cual además ha sido una constante de este exitoso festival internacional que por primera vez se realiza en el país.
“Yo estoy admirada e impresionada por todo el trabajo que se ha hecho en tan poquito tiempo en este teatro, que es realmente grandioso. Este festival es muy lindo, tanto en imagen, el concepto, hay muchas actividades y muy variadas, para culminar con la ópera “Don Giovanni”. No tiene comparación y estoy orgullosa, honrada y muy contenta de haber participado”, aseguró Alexandra Aubert.
La pianista gala además tuvo el privilegio de dictar este mismo día por la mañana una clase didáctica dirigida a escolares. “Me encantó, lo disfrute mucho, otra de mis vocaciones es la pedagogía. Me gusta mucho enseñar, transmitir esa pasión y ese gusto que yo tengo por la música y el arte. El poder comunicar eso a los niños para mi es tremendamente importante”, afirmó.
En tanto, el prestigioso concertista y profesor Luis Alberto Latorre, catalogado por muchos como uno de los mejores de Chile, brindó un concierto intimo dedicado al músico y compositor de Salzburgo, el cual encantó a todos los asistentes a la velada.
“Me encanta hacer un monográfico, un recital dedicado a un compositor y más encima en un festival dedicado a él, siempre he estado en contra de esos recitales con compositores diversos, para mí es mucho más grato mostrarle al público que se concentren en uno y nada menos que Wolfgang Amadeus Mozart, que es extraordinario, así que muy contento y muy agradecido por la invitación”, aseguró el pianista.
Por último, el domingo a eso del mediodía fue el turno del argentino Manuel de Olaso de compartir todo su talento y experiencia con el público rancagüino. En la ocasión, el trasandino brindó un concierto en clavecín y además interpretó algunas piezas ni más ni menos que con el piano de O’Higgins, ambos instrumentos restaurados por Mauricio Puentes, luthier del Teatro Regional de Rancagua.
“Yo estoy acá hace dos semanas preparando Don Giovanni y que haya un festival de Mozart mientras estamos haciendo la ópera es genial y que me hayan invitado a tocar, más aún”, sostuvo el clavecinista y pianista.
Respecto a lo que fueron estos tres días de música, el director del Teatro Regional de Rancagua, Marcelo Vidal, precisó que el haber partido con Alexandra Aubert sirvió no tan solo para que el público se acercara al mundo de Mozart, sino además al de la propia intérprete. Por otra parte, tildó como maravilloso el concierto y la interpretación de Luis Alberto Latorre y confesó que el haber invitado a Manuel de Olaso fue sin lugar a dudas todo un acierto, ya que le imprimió un sello distinto a este festival.
Consultado por la respuesta del público, el concertista rancagüino no dudó en señalar que ha sido fantástica, lo cual ha quedado de manifiesto en cada una de las actividades de este evento musical, que debido a su éxito se ha transformado en todo un hito cultural para la capital regional.