Los ganadores de este fondo fueron los colegios Ricardo Olea y Especial Divina Esperanza. Cada uno de ellos recibió 600 mil pesos.
Los ganadores de este fondo fueron los colegios, Ricardo Olea y Especial Divina Esperanza. Cada uno de ellos recibió 600 mil pesos. Los proyectos triunfadores fueron de producción de bolsas de basura y embasado, en el caso del primero de ellos, y de banquetería, en el segundo.
La entrega de ambos cheques la realizó el propio alcalde Eduardo Soto, quien además compartió y conversó con parte de los alumnos de ambos colegios, que asistieron a la ceremonia de entrega de subvención.
La autoridad comunal destacó la entrega de estos recursos. "Nos pone muy contentos poder realizar este programa y contribuir de esta manera al desarrollo de estos niños y jóvenes. Lo hacemos porque creemos que es nuestra obligación contribuir a una igualdad de oportunidades y a trabajar por la inclusión social", destacó el edil.
Según cifras obtenidas en el Primer Diagnóstico de Discapacidad realizado en Rancagua, tan solo un 10% de las personas en situación de discapacidad poseen algún tipo de trabajo remunerado, razón por la cual el municipio ejecuta este tipo de concursos.
Para postular a este fondo, se invita a distintas instituciones, organizaciones y agrupaciones para que presenten una propuesta de un proyecto de microemprendimiento - laboral, destinada a beneficiar exclusivamente a personas en situación de discapacidad y la cual, debe materializarse y transformarse en una fuente laboral.
Cabe destacar que el municipio, a través de la Oficina de Inclusión Social, realiza este concurso de microemprendimientos desde hace ya tres años. El 2015 el ganador fue la Fundación Ave Fénix, que presentó el proyecto "Imprenta inclusiva Sin Barrera", que hasta el día de hoy realiza trabajos como estampados de poleras, impresión de tazones y banderines, entre otros productos.