Este año, la distinción recayó en el Instituto O`Higginiano, el Centro Cultural Rancagua y en Sótero Suazo, ex trabajador de El Teniente, quien ha dedicado gran parte de su vida a ayudar a estudiantes de escasos recursos con útiles escolares.
Como un reconocimiento y estimulo, el alcalde Eduardo Soto, en nombre del municipio, hizo entrega de la Medalla Fundación de Rancagua a dos instituciones y un vecino que destacan en diferentes áreas, esto como una forma de retribuir el invaluable aporte al desarrollo y progreso de la ciudad y todos los rancagüinos.
En esta oportunidad, la condecoración recayó en el Instituto O`Higginiano, el Centro Cultural Rancagua y en Sótero Suazo, ex trabajador de El Teniente, quien ha dedicado gran parte de su vida a ayudar a estudiantes de escasos recursos con útiles escolares.
“En ustedes agradecemos a quienes forman parte de sus instituciones, pero también en ustedes les agradecemos a los vecinos de Rancagua, a la gente que se levanta muy temprano y se acuesta tarde, que trabaja todo el día y se esfuerza, no solo por su desarrollo familiar y personal, sino que también de esta forma contribuyen al desarrollo y progreso de esta ciudad”, señaló en la ocasión el alcalde Eduardo Soto.
En nombre del Instituto O`Higginiano, su presidente, Antonio Yaksic, recibió la distinción y afirmó que “el reconocimiento refleja 75 años de pasión por O`Higgins, de difundir la vida del prócer y la gesta de Rancagua, que está muy ligada a su memoria”.
“Muy contento por este galardón de que nos da la municipalidad, que es para todos los integrantes”, sostuvo Héctor González, quien hizo lo propio en representación del Centro Cultural Rancagua, institución gestora de una serie de iniciativas y obras en beneficio de la comunidad, como la creación de la biblioteca municipal en 1925, la conformación del Coro de Profesores en la década del ´40 o fundar el Liceo de Adulto, establecimiento educacional que en la actualidad aún perdura y lleva el nombre de Francisco Tello.
Por su parte, Sótero Suazo, quien sin lugar a dudas es un ejemplo a seguir, manifestó que “me siento satisfecho por este reconocimiento que me hace el alcalde y la municipalidad de Rancagua, aunque yo creo que también darle las gracias a todos mis compañeros, a los niños y darle gracias a Dios, ya que me enfermé y eso me dio fuerzas para seguir en esta lucha solidaria”.
Luego de la entrega de estas distinciones, la gala de celebración de los 274 años de la ciudad tuvo como broche de oro la actuación de Roberto Bravo, quien interpretó una selección de música latinoamericana y clásicos del cine, logrando el célebre pianista encantar a todos los presentes a tan importante ceremonia.