Programa tiene por objetivo mantener el trabajo que se efectuó durante el año con alumnos con problemas de sobrepeso de establecimientos municipales y así evitar que en vacaciones estén en sus casas sin actividad y consumiendo alimentos poco saludables.
Una novedosa iniciativa busca poner freno a las preocupantes cifras de obesidad infantil en escolares de Rancagua. Se trata de la escuela de verano “Salud, actividad física y alimentación”, cuyo objetivo es mantener el trabajo que se efectuó durante el año con alumnos con problemas de sobrepeso de establecimientos municipales y así evitar que en vacaciones estén en sus casas sin actividad y consumiendo alimentos poco saludables.
“Teníamos el problema de que el programa terminaba en diciembre y después no teníamos continuidad. Por tanto, decidimos continuar trabajando con niños que ya han tenido avances, lo que es muy importante, de tal forma que durante estos meses participen en distintas actividades recreativas y deportivas, que de una u otra forma, los aleja del teléfono o el computador, que son los mayores enemigos en esta lucha”, afirmó el alcalde Eduardo Soto.
Asimismo, el edil detalló que “este es un programa que lo estamos desarrollando hace varios años en base a los lamentables indicadores que tenemos en materia de obesidad y sobrepeso a nivel escolar, que en el caso de Rancagua, es superior a la media nacional”.
En tal sentido, cabe precisar que en mayo del año pasado se realizó una evaluación nutricional a 3.300 alumnos de 9 establecimientos municipales, medición que arrojó que 190 estudiantes presentaban obesidad severa, diagnóstico que fue comunicado a los apoderados, a quienes se les ha hecho participes de esta tarea, a través de charlas de hábitos alimenticios y estilos de vida saludables.
Esta novedosa iniciativa, que es un esfuerzo conjunto de las divisiones de Salud y Educación de la Corporación Municipal y la corporación deportiva de Rancagua, atiende a estudiantes de pre kínder a tercero medio -4 a 17 años- de los colegios René Schneider, España, Isabel Riquelme, Manuel Rodríguez, Eduardo De Geyter y Jean Piaget, y de los liceos Diego Portales, Jorge Alessandri y Simón Bolívar, quienes de martes a viernes de 10:00 a 14:00 horas asisten al complejo deportivo Patricio Mekis.
En promedio, asisten de 20 a 25 niños diariamente, quienes están bajo el cuidado de un equipo conformado por una nutricionista, un tens, un kinesiólogo y monitores. El propio alcalde Eduardo Soto quiso conocer parte de las actividades que desarrollan a diario, y fue así como se aventuró a probar suerte con el slackline, que es una de las diversas disciplinas que aprenden estos pequeños en el taller de circo.
Tenis, fútbol, básquetbol, zumba y natación, son algunos de los deportes que también practican este grupo de alumnos, a través de lo cual se busca inculcar en éstos estilos de vidas saludables y evitar los riesgos de caer en una vida sedentaria que los perjudique en su desarrollo.
“Con ellos hemos trabajado desde el año académico, así como también con sus familias, sus apoderados, respecto a temas de alimentación, sobre la obesidad y sus consecuencias, pero por sobre todo, las causas de esta problemática, que es multifactorial”, precisó la nutricionista Anaís Andrade, quien es la encargada de este programa.
A lo cual el alcalde Eduardo Soto añadió enfático que “nuestro esfuerzo no va ser suficiente si no logramos que nos ayuden los padres en los cambios de hábitos”.