Para celebrar del Día de la Madre, el alcalde de Rancagua Eduardo Soto quiso rendir un homenaje visitando a dos madres longevas de la ciudad reconociendo en ellas la entrega, sacrificio y amor incondicional que toda madre brinda a sus familias.
Llegó a los 7 años a "La Centenario" desde Iquique. Con mucho sacrificio pudo entregarles todo lo que estuvo a su alcance a sus tres hijos, llegando a ser todos profesionales. Desde su juventud se dedicó a ayudar a los más necesitado, visitando hospitales, cárceles y recorriendo las calles de Rancagua.
Posteriormente, el alcalde Eduardo Soto, se reunió con la vecina Julia Fuenzalida de Villa Socomi, quien hasta hoy sigue siendo la matriarca de su familia. Con buen sentido del humor le comentó al edil cuando vivió en el campamento El Parrón con mucho sacrificio, siempre ingeniándoselas para sacar adelante a su familia.
Ha participado entusiastamente en las caminatas de la tercera edad organizadas por el municipio y dos veces ha sido ganadora del premio a la Mujer Más Longeva de Rancagua.
Es por todas estas cualidades que el alcalde Eduardo Soto quiso homenajearlas, recalcar la importancia de ser mamá, de lo valioso que es el rol que cumple cada una y como son un ejemplos de vida.