Los 23 estadounidenses llegaron a nuestra ciudad gracias a un trabajo conjunto entre el edil y la ONG Young Life.
Agradecidos del alcalde Eduardo Soto y de los rancagüinos se mostraron los jóvenes norteamericanos de la Organización No Gubernamental (ONG) Young Life, en la despedida que les brindó el edil antes de su retorno a su país, luego de realizar trabajos voluntarios en nuestra comuna.
Los 23 jóvenes llegaron a Rancagua gracias a un trabajo conjunto entre el alcalde Eduardo Soto y la ONG Cristiana Young Life.
Su estadía se prolongó por 10 días, donde instalaron materiales de aislación térmica en viviendas del sector rural y la Aldea San Antonio, además de brindar apoyo social a los niños de estos sectores.
"Les damos las gracias al alcalde por su ayuda y recepción, y a la gente que nos acogió muy bien". "Nos vamos contentos por las experiencias aprendidas, que nos van a servir como crecimiento personal", fueran algunas de las opiniones de los jóvenes, quienes juntaron peso a peso para ser parte de esta experiencia que se gestó gracias a una iniciativa del alcalde Eduardo Soto.
En el futuro estos u otros jóvenes podrán volver a prestar ayuda a la comuna, tal como lo adelantó el director de Young Life Chile, Jorge Walters.
"Esta experiencia de todas maneras se repite, y ya han estado conversando conmigo las personas a cargo para ver fechas. Los jóvenes están muy agradecidos y emocionados por lo vivido en Rancagua, y su deseo es volver", señaló el directivo.
Las últimas horas de los jóvenes norteamericanos en la ciudad iban a ser utilizadas para conocer la ciudad, donde se analizaba la posibilidad de realizar una visita al campamento minero de Sewell.