*?Espíritu de sacrificio, profesionalismo y entrega a su comunidad, son valores comunes entre nuestros voluntarios y los 343 bomberos que perdieron la vida en aquella tragedia?, destacó el Alcalde Eduardo Soto.
Todo el mundo enmudeció el 11 de septiembre del 2001 al ver que dos colosos de cemento, centro económico de Estados Unidos, inexplicablemente habían sido impactados por dos aviones de pasajeros y se desplomaban como dos gigantes, marcando con ello una de las tragedias más grandes de la historia humana.
Conocido como el 11-9, el atentado a las torres gemelas dejó miles de víctimas inocentes, entre las que destaca un grupo de 343 bomberos del Departamento de Incendios de la ciudad. Aquellos hombres de casco y cotona no dudaron en entregar sus vidas, en un vano intento por detener las enormes lenguas de fuego que amenazaban a todas las oficinas, sin siquiera considerar el riego del inesperado desplome de las dos torres.
Los homenajes a estos bomberos norteamericanos se multiplicaron por el mundo adolorido. En Rancagua, también recibieron su merecido homenaje un año más tarde, cuando la Quinta Compañía pasó a llamarse "Bomba New York", para testimoniar el reconocimiento a los 343 hombres del fuego que dieron su vida ante la irracionalidad terrorista de Al Qaeda.
A la ceremonia asistieron al Alcalde Eduardo Soto, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Rancagua, Marcelo Muñoz, el director de la Quinta Compañía, Sergio Morales, autoridades bomberiles y voluntarios de la unidad que el 11 de septiembre del 2002 cambió su nombre.
Sergio Morales señaló que "en esta ocasión reconocemos a quienes dieron la vida por sus semejantes, a estos 343 hombres que murieron en aquella tragedia, su espíritu de entrega y servicio es el que nos representa, y por eso quisimos tener el nombre de esta ciudad que vio el último llamado de sus vidas".
El Alcalde Eduardo Soto indicó que "este es un acto muy solemne en que recordamos a los 343 bomberos que fallecieron en aquel atentado a las torres gemelas de Nueva York, y el espíritu de servicio y abnegación es similar en todas las latitudes, por lo que hemos estado presente en esta emotiva ceremonia".
"Además, esta tragedia también nos permite homenajear a los propios mártires de nuestro Cuerpo de Bomberos, quienes con su ejemplo han logrado cimentar las bases de una institución sólida y entregada a su comunidad, como tantas veces lo han demostrado el profesionalismo, disciplina, unidad y servicio", recalcó el edil.
La ceremonia concluyó con once campanadas de dolor y una ofrenda floral, que fueron parte del homenaje que los voluntarios "quintitos" rindieron la noche del sábado a sus compañeros fallecidos hace ya nueve años.