Al año se destinan entre 8 y 10 millones de pesos para enfrentar esta situación.
Cada semana las cuadrillas municipales del Departamento de Operaciones de la Dirección de Gestión Ambiental (DGA) reponen entre 10 y 12 tapas de alcantarillados, las que son robadas desde distintos puntos de la ciudad. La cifra es alarmante y preocupa en especial por el peligro y daño que este hecho puede ocasionar entre automovilistas y peatones.
Es así como una cuadrilla municipal especialmente dedicada a la instalación de tapas recorre la ciudad, reponiendo rápidamente las válvulas y rejillas que han sido sustraídas. “Hemos cambiado el material de éstas, bajando considerablemente su valor, pero aún así siguen siendo robadas”, manifestó Juan Flores, Supervisor del Departamento de Operaciones.
Para combatir este hecho el municipio rancagüino ha ido remplazando las actuales rejillas por otras de alta seguridad, que requieren de llaves especiales para poder ser ultrajadas.
Conjuntamente a esto el municipio ha optado por fijar las rejillas al pavimento, de tal forma que no les resulte fácil a los delincuentes sacarlas. “Hemos adoptado una serie de medidas para ir frenando este hecho, pero a eso debemos sumar la labor fiscalizadora de la ciudadanía a la cual le pedimos que denuncie este tipo de situaciones”, expresó Flores.
TAMBIÉN PREOCUPA EL ROBO DE MEDIDORES DE AGUA
Las tapas de las alcantarillas están hechas en su gran mayoría de hierro. Quienes se dedican a este delito, generalmente las venden en las chatarrerías de la ciudad y su valor por kilo no supera los 500 pesos.
Al año el municipio destina entre 8 y 10 millones de pesos en materiales que permitan ir reponiendo rápidamente estas rejillas, de modo, de no poner en riesgo a la ciudadanía por la acción irresponsable de algunos delincuentes.
Misma situación que ocurre con los medidores de agua, que en el último tiempo también han visto subir su número de siniestros, especialmente en las plazas públicas de la ciudad.
Ante esto, el municipio ha realizado una gran cantidad de denuncias las que actualmente se encuentran en investigación, aunque al igual que en el caso de las rejillas, el llamado es a fiscalizar y denunciar estos hechos que afectan por igual a toda la ciudadanía.