2010-03-02

RANCAGUA LLORA SU PROPIA TRAGEDIA

*Más de 53 mil personas damnificadas en la capital Regional.

“No sabemos qué hacer, estamos desesperados, nuestros viviendas están destruidas…necesitamos ayuda urgente”, se han transformado en las frases más recurrentes luego del devastador terremoto de la madrugada del sábado. Basta con acercarse a las Villas Cordillera, Las Cumbres y Los Parques para darse cuenta del nivel de la tragedia que envuelve a más de 53 mil personas en Rancagua.

En las poblaciones Centenario, Rancagua Sur, Esperanza, Damero Central y Sector Rural, el destino también parece haberse ensañado con las casas y han multiplicado los efectos de la tragedia en las personas.

Con la desesperación al límite, los habitantes de estos sectores están recibiendo el apoyo de los equipos de emergencia de la Municipalidad de Rancagua, quienes están entregando la ayuda proporcionada por la Oficina Regional de Emergencia, luego de que se decretara zona de catástrofe a la Región de O’Higgins.

En Rancagua la tragedia ha golpeado con fuerza a 53 mil 974 personas que se encuentran damnificadas y que han tenido que albergarse en los locales dispuestos por el municipio, sedes sociales, en casas de familiares o simplemente en carpas a la intemperie, ya que el temor a perder sus enseres en manos de inescrupulosos, los ha obligado a permanecer cerca de sus viviendas.

En futuro es incierto. Son 12 mil 851 las casas que presentan daños en la capital regional; más de cuatro mil de ellas son inhabitables y habrá que derrumbar.

Cualquier ayuda parece ser insuficiente y lenta, pero los equipos de emergencia, integrados por profesionales técnicos y asistentes sociales, entre otros funcionarios municipales, están desplegando su máximo esfuerzo.

La orden es clara y precisa: “La gente debe recibir nuestra ayuda en forma urgente y con celeridad, para eso estamos trabajando con todo nuestro esfuerzo y entregando cajas de mercadería, carpas, estanques de agua potable y realizando operativos médicos, en los sectores más afectados, no podemos dejar a nuestra gente, a nuestros vecinos, a la suerte del destino, como autoridades tenemos en compromiso y el deber de estar con los rancagüinos”, han sido las palabras del Alcalde Eduardo Soto, las que han sido tomadas por los funcionarios municipales desplegados en terreno y en la atención en los diferentes servicios.

“Hemos avanzado, pero es tanto el daño que existe que estamos en constantes reuniones con las autoridades regionales para hacer ver nuestras urgencias y éstas han sido bien acogidas, por lo que en las próximas horas, esperamos disponer de más ayuda para entregarla a la gente”, recalcó el Alcalde Eduardo Soto.

Los efectos del terremoto, si bien es cierto han golpeado violentamente a otras ciudades y regiones del país, han dejado en Rancagua y sus pobladores más humildes sumidos en la desesperación. “Son años de esfuerzo que se han venido al suelo, en dos minutos y medio la vida se nos vino abajo junto a nuestras casas”, señalan los desolados habitantes afectados por el violento movimiento telúrico.